A partir de las formas orgánicas utilizadas en las esculturas de luz, surge la idea de trasladar el mismo concepto al ámbito del interiorismo. Así nace la colección Marina, que se inscribe en el movimiento del Art Desing y que muestra una serie de piezas en las que se aplica la parte escultural del trabajo de Félix Lozal en objetos de uso diario.

Cada lámpara es una pieza única en la que se aprecia la minuciosidad del trabajo y consigue, tanto apagada como encendida, sorprender por su presencia contundente y mágica.